Cada sonido producido retumba de manera insoportable, ¿por
qué tiene que existir ese insufrible eco? No puede pensar, ha perdido el hilo y
no sabe cómo agarrarse a su flujo mental.
Con el eco cada una de sus palabras resucita segundos después de haber muerto.
Mientras ella muere de pereza y se hunde en si misma. Emite sonidos y los
escucha retumbar. ¡Que horror de sonido! Pero eso es todo lo que le apetece, escuchar
el eco, aunque lo odie. Sin embargo levanta su cuerpo cual marioneta y sabiendo el sonido que le espera
tira de la cadena.
Un Encuentro Casual
domingo, 10 de marzo de 2013
Transbordo
Bajó del tren con la mirada y los pensamientos perdidos. Qué
rápido sucede todo, que rápido se vacía el andén. Ella miraba pero no veía, no
se daba cuenta de lo que estaba viendo. Observaba a un hombre caminando con
aire despistado. Pero ella siguió a paso rápido para cambiarse de línea. Paso
rápido y decidido. Iba concentrada en sus pensamientos sin embargo por el
rabillo del ojo seguía viendo al hombre. Su corazón se aceleró y no sabía por
qué. El tren entró en la estación, se oyó un golpe seco y el hombre desapareció
debajo del tren.
Cuento
Nada más comenzar a esclarecerse
el día, cuando irrumpen los rayos de sol en su habitación, sus ojos se
llenan de nuevo de lágrimas. El irritante sonido de la alarma, de la primera, y
la idea de que en pocos minutos sonará la siguiente, la carcomen por
dentro. Pero ella llora, suelta la rabia
y el dolor que lleva dentro ignorando los sonidos externos, tan solo escuchando
sus sollozos. Su piel se ha vuelto grisácea con el tiempo, sus ojos caídos, la
cara arrugada. Pocos dirían que es una joven que acaba de entrar en la vida
adulta. Sin embargo, mientras grita y se retuerce, sufre e intenta controlar su
ira nota el suave abrazo de su madre. ¿Por qué llorar? ¿Para qué sufrir si le
puedo contar un cuento a mi madre?
lunes, 16 de abril de 2012
Marioneta
Ensordecedor suena el golpe al caer al suelo una marioneta vieja y descolorida. Sus hilos enredados la asfixian y sus pómulos han perdido su color rosado... Pobre muñeca tirada, destrozada y pisoteada. Hubo un tiempo en el que decían que ella todo lo controlaba. ¡Qué estupidez! Solo es uno más de los tristes títeres que se tambalean por el falso paisaje. Trozo de madera, simple y sin ideas, solo seguía las pautas que le marcaban, solo bailaba al ritmo que le imponían. Pero resultó demasiada danza y sus pasos endemoniados se fueron acelerando mientras su amo la fue descontrolando. Pedazo de arte fracasado, no pudo alcanzar la gloria y con sus hilos ahogándola no le queda más que besar el suelo con sus labios astillosos.
"Te creían la reina de la obra cuando tu sabías que solo eras la sierva de un pueblo hambriento de más. Es así como finaliza la función. -se acabo tu momento glorioso. El escenario funde sus luces y te hundes en tu madera carcomida, lo último que te queda."
Destrozada y demolida no le quedan ni fuerzas para recuperar su falsa corona. Ella sabía que no tenía nada pero hasta aquello que creían que le pertenecía se ha deslizado por sus manos hasta caer en un ardiente fuego que todo lo quema, que todo lo borra.
"Te creían la reina de la obra cuando tu sabías que solo eras la sierva de un pueblo hambriento de más. Es así como finaliza la función. -se acabo tu momento glorioso. El escenario funde sus luces y te hundes en tu madera carcomida, lo último que te queda."
Destrozada y demolida no le quedan ni fuerzas para recuperar su falsa corona. Ella sabía que no tenía nada pero hasta aquello que creían que le pertenecía se ha deslizado por sus manos hasta caer en un ardiente fuego que todo lo quema, que todo lo borra.
martes, 17 de enero de 2012
Imaginación
Vosotros no me conocéis, pero yo os conozco a cada uno de vosotros. Os he visto en un sueño. Gracias a mi imaginación os he visto en el sueño de mi vida. Gracias a mi capacidad de ver lo que nadie ve, de crear lo que nadie se imagina. Mis pensamientos lo son todo. Imaginación: la fuerza de crear mi propio mundo con mis propios personajes. Yo os creo y yo os destruyo, yo os hago parecer reales de tal manera que incluso podéis llegar a hacerme sufrir. Me creo mi cuento, si, me lo creo. Vivo esta historia como una realidad. En cierto modo lo es, es mi realidad. Creo personas, ciudades, guerras y premios de lotería. Todo esto lo fabrico con mi instrumento divino que soléis llamar mente. Con mi llave maestra puedo guardaros, apartaros de mí. Puedo abrir la puerta de cada una de vuestras casas e imposibilitaros la entrada a la mía. Cuidado. Os dejo visitar mi mundo de fantasía pero os puedo alejar de mis pensamientos solo con desearlo. Cuidado, tened mucho cuidado. Hacedme daño y apago la luz. Vosotros no me conocéis pero yo os conozco a cada uno de vosotros. Yo os creo, yo os destruyo.
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