lunes, 16 de abril de 2012

Marioneta

Ensordecedor suena el golpe al caer al suelo una marioneta vieja y descolorida. Sus hilos enredados la asfixian y sus pómulos han perdido su color rosado... Pobre muñeca tirada, destrozada y pisoteada. Hubo un tiempo en el que decían que ella todo lo controlaba. ¡Qué estupidez! Solo es uno más de los tristes títeres que se tambalean por el falso paisaje. Trozo de madera, simple y sin ideas, solo seguía las pautas que le marcaban, solo bailaba al ritmo que le imponían. Pero resultó demasiada danza y sus pasos endemoniados se fueron acelerando mientras su amo la fue descontrolando. Pedazo de arte fracasado, no pudo alcanzar la gloria y con sus hilos ahogándola no le queda más que besar el suelo con sus labios astillosos.
"Te creían la reina de la obra cuando tu sabías que solo eras la sierva de un pueblo hambriento de más. Es así como finaliza la función. -se acabo tu momento glorioso. El escenario funde sus luces y te hundes en tu madera carcomida, lo último que te queda."
Destrozada y demolida no le quedan ni fuerzas para recuperar su falsa corona. Ella sabía que no tenía nada pero hasta aquello que creían que le pertenecía se ha deslizado por sus manos hasta caer en un ardiente fuego que todo lo quema, que todo lo borra.